
Viajeras extranjeras
en Castilla la Vieja y León.
Siglo XIX
VV.AA. Trad. de VV.AA.
Prólogo de Eva Díaz Pérez
ISBN 978-84-935176-5-6
Cartoné, XVII + 350 pp., il., 1 190 g
26 euros
Viajeras extranjeras rescata del olvido a autoras en su mayoría aún por traducir al español, e incluso difíciles de localizar en sus versiones originales, con una opinión formada de aquella Castilla, de aquellos castellanos y de aquel momento de hace dos siglos. Sin acudir al formato académico erudito, se pretende un objeto bien diferente, de divulgación, sin dejar de ser a su vez un libro de fuentes con múltiples facetas: localización de textos, indicaciones bibliográficas, traducciones, correcciones, miniaturas biográficas, mapas itinerario, ilustraciones dispersas…

Viajeras extranjeras en Castilla la Vieja y León. 1900-1935
VV.AA. Trad. de VV.AA.
ISBN 978-84-937631-4-5
Cartoné, XIII + 623 pp., il., 1 900 g
30 euros
Castilla había avanzado poco desde que la visitaron las intrépidas extranjeras del siglo XIX. Sus sucesoras, nuevas viajeras entre 1900 y 1935, certificarán la situación de esta región: parajes desarbolados, ruinas, caminos embarrados o polvorientos ocupados por los burros y las ovejas inundando los campos, y la miseria en los cascos de los pueblos con los cerdos y las cabras a sus anchas por aquí y por allá. La indolencia de sus habitantes que al pie de las rejas de sus iglesias y entre los cuencos de garbanzos en días de fiesta exhiben un carácter orgulloso no deja de asombrar a estas mujeres que los visitan y describen.

Viaje a Castilla
(1922)
Roger Fry
Trad. de Eva Gallud
Prólogo de Paula Lizarraga
ISBN 978-84-937631-6-9
Rústica con solapas, 124 pp., il., 215 g
14 euros
Libro de viajes o, más bien, agenda de notas con bocetos de los lugares que llamaron la atención plástica de Fry, uno de los fundadores del Círculo de Bloomsbury, junto a Virginia Woolf, que escribirá su biografía en 1940.
Al redactarlo pensó en las solas sensaciones, ese momento único, el ‘instante estético’, la percepción intuitiva de lo bello, la razón por la que Fry viajaba. Y captó con mayor profundidad que Woolf la esencia española, lejos de romanticismos, con agudeza e ironía.

Viajeras extranjeras
en Castilla la Vieja y León. Siglo XIX.
VV.AA.
Prólogo de Eva Díaz Pérez
ISBN 978-84-935176-5-6
Cartoné, XVII + 350 pp., il.
26 euros
Viajeras extranjeras rescata del olvido a autoras en su mayoría aún por traducir al español, e incluso difíciles de localizar en sus versiones originales, con una opinión formada de aquella Castilla, de aquellos castellanos y de aquel momento de hace dos siglos. Sin acudir al formato académico erudito, se pretende un objeto bien diferente, de alta divulgación, sin dejar de ser a su vez un libro de fuentes con múltiples facetas: localización de textos, indicaciones bibliográficas, traducciones, correcciones, miniaturas biográficas, mapas itinerario, ilustraciones dispersas…

Viajeras extranjeras en Castilla la Vieja y León. 1900-1935.
VV.AA.
ISBN 978-84-937631-4-5
Cartoné, XIII + 623 pp., il.
30 euros
Castilla había avanzado poco desde que la visitaron las intrépidas extranjeras del siglo XIX. Sus sucesoras, nuevas viajeras entre 1900 y 1935, certificarán la situación de esta región: parajes desarbolados, ruinas, caminos embarrados o polvorientos ocupados por los burros y las ovejas inundando los campos, y la miseria en los cascos de los pueblos con los cerdos y las cabras a sus anchas por aquí y por allá. La indolencia de sus habitantes que al pie de las rejas de sus iglesias y entre los cuencos de garbanzos en días de fiesta exhiben un carácter orgulloso no deja de asombrar a estas mujeres que los visitan y describen.

Viaje a Castilla
(1922).
Roger Fry
Prólogo de Paula Lizarraga
Trad. de Eva Gallud
ISBN 978-84-937631-6-9
124 pp. Il.
14 euros
Libro de viajes o, más bien, agenda de notas con bocetos de los lugares que más llamaron la atención plástica de Fry, uno de los fundadores del Círculo de Bloomsbury, junto con V. Woolf, que escribirá su biografía en 1940. Al escribirlo pensó en las solas sensaciones, ese momento único, el instante estético, la percepción intuitiva de lo bello, la razón por la que Fry viajaba.